Deseo alentar los esfuerzos que la
sociedad b está haciendo para integrar todas las partes de su cuerpo, incluidas
las que más sufren o están necesitadas, a través de la lucha contra el hambre y
la miseria. Ningún esfuerzo de «pacificación» será duradero, ni habrá armonía y
felicidad para una sociedad que ignora, que margina y abandona en la periferia
una parte de sí misma. Una sociedad así, simplemente se empobrece a sí misma;
más aún, pierde algo que es esencial para ella. Recordémoslo siempre: sólo
cuando se es capaz de compartir, llega la verdadera riqueza; todo lo que se comparte
se multiplica. La medida de la grandeza de una sociedad está determinada por la
forma en que trata a quien está más necesitado, a quien no tiene más que su
pobreza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario que sera atendido en su momento