lunes, 6 de abril de 2015

Lunes de la Octava de Pascua





LUNES DE LA OCTAVA DE PASCUA 2015:

Tiempo de Pascua.
PRIMERA LECTURA DE LA MISA
Dios resucitó a este Jesús, y todos nosotros somos testigos
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 14. 22-33
El día de Pentecostés, Pedro, de pie con los Once, pidió atención y les dirigió la
palabra: 
—«Judíos y vecinos todos de Jerusalén, escuchad mis palabras y enteraos bien de lo 
que pasa. Escuchadme, israelitas: Os hablo de Jesús Nazareno, el hombre que Dios 
acreditó ante vosotros realizando por su medio los milagros, signos y prodigios que 
conocéis. Conforme al designio previsto y sancionado por Dios, os lo entregaron, y 
vosotros, por mano de paganos, lo matasteis en una cruz. Pero Dios lo resucitó,
rompiendo las ataduras de la muerte;no era posible que la muerte lo retuviera bajo 
su dominio, pues David dice, refiriéndose a él: 
"Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. 

Por eso se me alegra el corazón, exulta mi lengua, y mi carne descansa esperanzada. 
Porque no me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
Me has enseñado el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia."
Hermanos, permitidme hablaros con franqueza: El patriarca David murió y lo 
enterraron, y conservamos su sepulcro hasta el día de hoy. Pero era profeta y sabía 
que Dios le había prometido con juramento sentar en su trono a un descendiente 
suyo;cuando dijo que "no lo entregaría a la muerte y que su carne no conocería la 
corrupción", hablaba previendo la resurrección del Mesías. Pues bien, Dios resucitó 
a este Jesús, de lo cual todos nosotros somos testigos. 
Ahora, exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo que 
estaba prometido, y lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo.» 

SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial Sal 15, 1-2 y 5. 7-8. 9-10. 11 (R/.: 1)
R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. 
O bien: 
Aleluya. 
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.» El 
Señor es el lote de mi heredad y mi copa;mi suerte está en tu mano. R/. 
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. 
Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R/. 
Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. 
Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R/. 
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría 
perpetua a tu derecha. R/. 

Aclamación del Evangelio
Aleluya Sal 117, 24
Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. 

EVANGELIO DE LA MISA
Comunicad a mis hermanos que vayan a Galilea;allí me verán
Lectura del santo evangelio según san Mateo 28, 8-15
En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro;impresionadas 
y llenas de alegría, corrieron a anunciarlo a los discípulos. De pronto, Jesús les salió 
al encuentro y les dijo: 
—«Alegraos.» 
Ellas se acercaron, se postraron ante él y le abrazaron los pies. 
Jesús les dijo: 
—«No tengáis miedo: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea;allí me 
verán.» 
Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la ciudad y
comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido. Ellos, reunidos con los 
ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte suma, 
encargándoles: 
—«Decid que sus discípulos fueron de noche y robaron el cuerpo mientras vosotros 
dormíais. Y si esto llega a oídos del gobernador, nosotros nos lo ganaremos y os
sacaremos de apuros.» 
Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones. Y esta historia se ha 
ido difundiendo entre los judíos hasta hay. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario que sera atendido en su momento