Abrazar. Todos hemos de aprender a
abrazar a los necesitados, como San Francisco. Hay muchas situaciones en el mundo, que necesitan atención, cuidado, amor, como la lucha
contra la dependencia química. Sin embargo, lo que prevalece con frecuencia en
nuestra sociedad es el egoísmo. ¡Cuántos «mercaderes de muerte» que siguen la
lógica del poder y el dinero a toda costa! La plaga del narcotráfico, que
favorece la violencia y siembra dolor y muerte, requiere un acto de valor de
toda la sociedad. No es la liberalización del consumo de drogas, como se está
discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la
propagación y la influencia de la dependencia química. Es preciso afrontar los
problemas que están a la base de su uso, promoviendo una mayor justicia,
educando a los jóvenes en los valores que construyen la vida común, acompañando
a los necesitados y dando esperanza en el futuro. Todos tenemos necesidad de
mirar al otro con los ojos de amor de Cristo, aprender a abrazar a aquellos que
están en necesidad, para expresar cercanía, afecto, amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario que sera atendido en su momento